El arte ha saltado a las calles y, una vez más, el paisaje de la ciudad se vuelve aún más colorido y vivo con las tres nuevas intervenciones artísticas que se pueden apreciar en la Rua de O Primeiro de Janeiro, Rua da Calçada de Monchique (incluida la Rua de Monchique) y en la Rua de Faria Guimarães.

 

La obra en la Rua de O Primeiro de Janeiro, junto al Estadio Bessa XXI, en Boavista, es de Inês Arisca, artista multidisciplinar de Porto. Es en las paredes del antiguo centro de transformación, que data de 1915, donde ahora vive un recuerdo femenino, titulado “A Primeira”. Tras superar las condiciones climáticas adversas y una gripe, Arisca consiguió materializar, tras 40 horas de intenso trabajo y 12 litros de pintura, una pintura inspirada en el eterno femenino. Cuando ahora se pasa por la calle, se destaca el rostro alegre de una niña cogida de la mano con la esperanza de un mundo con más compasión, como un fruto que hay que cultivar y dejar madurar.

 

La segunda intervención de arte urbano es de João Domingos, más conocido por su nombre artístico, Bigod. Se encuentra en la Rua da Calçada de Monchique (también incluye la Rua de Monchique), en el corazón de Alfândega do Porto [aduana], en lo que fue el centro de un intenso dinamismo mercantil en la ciudad. Inspirándose en esta zona, antiguamente “muy utilizada para el transporte y el intercambio de mercancías”, Bigod dio vida y alma a las paredes del centro de transformación situada junto al edificio del extinto Convento de Monchique, perteneciente, desde el siglo XIX, a la sociedad agraria Clemente Menéres.

 

Dado el fuerte vínculo comercial en esta zona específica de la ciudad, el artista se inspiró en un ícono: el barco rabelo, un medio de transporte privilegiado del vino de Porto antes de la llegada de las principales vías terrestres y ferroviarias. Bigod reconoció que fue un “reto” superar el “pendiente de la calle y la propia arquitectura del edificio”, pero llegando al final de diez horas de trabajo digital, 32 horas haciendo la obra y más de 30 litros de pintura utilizados, recibir “buenos comentarios de la gente” es “gratificante”. Tener esta “oportunidad de hacer una obra [llamada Mercadores] en Porto, en una ciudad con la que me identifico y donde la cultura urbana ya tiene una gran expresión en Portugal”, será algo que Bigod guardará con especial satisfacción.

 

En la Rua de Faria Guimarães, hay otra obra de arte urbano, de Nuno Barbedo (conocido como The Caver). Después de tres días y 25 botes de spray, el principal reto del grafitero fue adaptar el diseño al formato de la pared. La mayor dificultad, nos confesó, fue “pintar uniformemente sobre todos los relieves”, al ser una calle tan transitada, “el tráfico constante dificultaba un poco la concentración”. En la obra titulada “Mad World”, reflejo del estilo único del artista con formas simples, contrastantes y coloridas, se destacan volcanes en erupción, un cometa en curso de colisión con el planeta, vientos intempestivos. Es un ambiente hostil de “peligro e incomodidad”, que revela el “estado caótico en el que se encuentra el mundo actualmente, con guerras y calentamiento global”, explicó el artista.

 

Texto: Sara Oliveira

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    Actualizado por última vez 2022-12-06